24 de noviembre de 2007

Evasión o victoria....



Si...es el título de una peli clásica, pero define muy bien la lucha de intereses que dominan mi cabeza, mi apetencia me incita a la "evasión" seguir haciendo florecitas de colores para esa maravillosa bufandona que le estoy tejiendo a Teresa. La "victoria" son los temas que están debajo de las florecitas, en este caso la Ley de Procedimiento Admtvo. un rollazo maravilloso y estupendo del cual hay que saberse hasta números de artículos... Hay que combinar las dos cosas, el problema es cuando te apetece mucho más hacer una cosa que otra...jajajaja. En fin, al final te centras en la meta y piensas, primero la victoria que luego tendré tiempo para la evasión..... Mientras tanto esos ratitos delante de la caja cuadrada dan para hacer unas cuantas florecitas...y florecita a florecita...
Por cierto, ese cubo que asoma timidamente en la parte izquierda de la foto es la última sorpresa de maravilloso maridín...es su técnica para que su cuñi la pequeña entre en el lado derecho del cerebro y pueda dejar de pensar en cosas que la ponen triste. Como sabe que de pequeñas nos encantaba, y que le dábamos al cubito todo el día, hasta el punto de que mi madre llegó a tirarnoslo por la ventana (esto es cierto...somos de carácter en mi familia...) pues nos ha comprado uno de prueba y dice que si seguimos teniendo aficción nos regala el auténtico. Me he dado cuenta por la foto de que hay más técnicas de evasión que de victoria, así que voy a empezar a quitar tentaciones de encima de la mesa....




10 de noviembre de 2007

El otoño y los quereres...







Me gusta mucho el otoño, sobre todo en mi tierra. Me gustan los tonos del que se pintan los árboles y los bosques, dorados, rojizos, verdes musgo, cobrizos intensos y pálidos. Suelen venir otoños suaves y este está siendo maravilloso. Ya hace frío pero con un sol suave y con una luz naranja que da calidez a cualquier cosa que toca. Huele a excursión y camino y galletas en el horno y a volver pronto a casa y acurrucarse en el sofá con una manta ligera y la labor. Ahora tengo el tiempo muy limitado para todas estas cosas que me gustan, así que el poco tiempo que le dedico busco cosas prácticas y rápidas. Como el centro de mi mundo esta temporada es mi hermana más especial...la peque, decidí que esta bufanda-lazo era para ella. En fin, me ha encantado de color porque es tamizada y con colores claramente otoñales, me gusta la textura de la lana virgen del Val...pero cometí un error, y fué usarme a mí de modelo. Toda vez que cualquier que me conozca entendería la diferencia que hay entre mi cuello rechonchi y casi inexistente y el cuello de gacela estrecho y largo de mi hermana la peque, cualquiera se habría dado cuenta de que es ridículo seguir mis medidas y pretender luego que la pieza sea para ella. Como soy una impaciente, tejí y tejí y no esperé a medirla a ella. El caso es que se supone que tiene que quedar pegadita al cuello, tal cual fuera una gargantilla, a mi desde luego me queda así, a mi hermana le sobra una cuarta...Lo arreglaremos, sin duda, de momento como se la pone encima de gruesas prendas de abrigo salvamos el tipo, pero voy a tener que cortarla si quiero que cumpla su función de agarrarse solo al cuellecín. Ahora ya estoy con la siguiente prenda que también es para ella, pero esta vez va a ser todo lo contrario, laaaaaaaaaaaaargo como una noche invernal, pero colorido para transmitir alegría que es muy importante...En fin que en cada puntada va todo el cariño que le tengo y es tanto que tendría que ser una pieza como las que tejía Penélope para que empieze a ser un atisbo de lo que siento por ella....