
El otro día, visitando el blog de labores de Lunaria, vi una estupenda alacena que había bordado a punto de cruz para la cocina. Me acordé de la que había hecho yo hace unos años. Me encantan las alacenas, en los cuadros de punto de cruz, en las laminas para la cocina y en los muebles que adornan los comedores. Hace dos años compré la mía para mi comedor. Es de pino mexicano, rústica y recia, con la parte de arriba en vitrina con forma de arco, así deja ver todos mis pequeños tesoritos, tazas, teteras, velas, fuentes, cajas, botellas pintadas...Algunas cosas regaladas, otras compradas, otras heredadas...todo cosas preciadas y preciosas. La alacena simboliza algo entrañable, el hogar, la tradición, los recuerdos...En fín, que siempre me han gustado mucho. Había visto una para bordar en un "Labores del hogar" que me había gustado mucho, eran un montonazo de colores y una amiga que también borda se enamoró de ella y dijo que comprabamos tela y colores a medias. Lo hicimos, pero a mi luego me dió pena tener el mismo cuadro, algo tan especial y además tenemos tanta gente en común, que decidí esperar a encontrar otra, y llegó...en una revista de "Cross Country Stitch" de Jeremiah Junction, un estilo de punto de cruz que me encanta por su estilo country americano y porque siempre son diseños abarrotados de cosas y colores... Y la bordé, la enmarqué y desde entonces adorna mi cocina, y nunca me canso de verla. Todavía a veces me quedo enfrente, admirando los tarritos, el pañito que cuelga de la alacena, o la preciosa oveja-juguete. En el cuadro dentro del cuadro puse Cocina de... y nuestras iniciales, al fin y al cabo, es nuestra cocina...