10 de agosto de 2008

Labores de amor...


Las manos de hada no vienen solo por mi familia, mi familica política también las tiene. Las preciosas mantas de sofá tejidas con restos de lana y rematadas con preciosas ondas a ganchillo que me cobijan en el sofá de mi suegra las frías tardes invernales dan buen testimonio de eso... No solo tejen, también rondan el punto de cruz. Sobre todo la tía Marcela, que ha tenido la inmensa paciencia y el inmenso amor de bordar a cada sobrino que se ha casado el cuadro que preside la pared de mi cama. Lo ha bordado 3 veces, para dos sobrinos y para su hija. Todo el que hace punto de cruz sabe lo laborioso y eternos que se hacen cuadros tan grandes como estos de Mirabilia, que son exquisitos, pero llevan muchos tonos tan parecidos que te hacen perder más vista de lo que ya de por si se pierde con esta labor. Amén de abalorios que adornan el vestido y que hay que ir cosiendo uno a uno. Si a esto sumamos el que pierdes la novedad al bordarlo más de una vez...En fin! que tiene que ser el amor lo que impulsa esas manos de hada. De lo que si puede estar segura la tía Marcela es que tanto sus sobrinos como sus sobrinas políticas disfrutan, lucen y valoran enormemente tanta puntada....