19 de julio de 2007

Practicando...



Este broche es un "regalo de vuelta". Esos detalles que compensan otros que alguien ha tenido contigo. Éste en concreto es para María, una amiga joven, dinámica, alegre y enamorada de la moda. Trabaja en una tienda de ropa y está acostumbrada a coordinar. Tanto es así, que cuando me regaló la pua para el pelo buscó un estuche pequeño para el bolso (para las pinturas) y consiguió encontrar uno que coordinara con el tono de la pua, un lila precioso. Como no encontraba lo que quería en los neceseres oficiales, me compró un estuche para el cole....jajaja. Cumple a todos los efectos, el fin de guardar mis poquitas cosas de maquillaje imprescindibles y tiene un estupendo dibujo setentero. Me encantó ver la ilusión con que me lo regaló y como se había molestado buscando el que más le gustara. Decidí corresponder y pensé en hacerle algo a ganchillo. Esta temporada la moda se ha inundado de ropa y complementos usándo esta ténica. Me incliné por un broche. Al igual que ella he invertido un tiempo decidiéndome, sólo me aclaró los colores: beige y marrón. Como mi inclinación por las flores en todos los aspectos es bastante aguda, al final escogí una flor, con algo de volumen, de un tamaño medio y combinando los dos tonos que me pidió. Es sencilla pero muy mona. Como se la he enseñado y tengo su aprobación, ahora ya sólo me queda coser el imperdible a la parte de atrás y esperar a que lleguen los fríos para vérselo prendido en alguna chaqueta, capita o jersey. Yo me lo imagino perfectamente con un pantalón recto tipo "burberrys" y un jersey de cuello alto color chocolate, la flor prendida en la base del cuello...a un lado...Se que María tampoco tendrá ninguna duda sobre como y donde prenderlo...

4 de julio de 2007

Identificarse



Estamos haciendo limpieza de verano lo que siempre implica tirar cosas. Señor pero como se pueden acumular tantas cosas en una casa de dos personas....Esta vez, con gran dolor de mi corazón, le está tocando a las revistas. Tengo tanto material de cocina y labores que mi espacio vital no puede dar más de si, así que estoy inviertiendo ratos muertos en ojear y seleccionar las revistas que van a seguir en mi estantería y las que van a engrosar el contenedor de papel. Me dió un pequeño ataque de nostalgia al mirar de nuevo las pocas revistas de novias que compré cuando me iba a casar. Es increíble como tan sólo en 9 años a cambiado tanto la moda, la decoración y la vida. Ayer hablando con una amiga me decía que la velocidad a la que sentimos que pasa la vida es directamente proporcional a los años que cumplimos, le tuve que dar la razón, aunque yo lo he sentido más según las circunstancias. Morriñas aparte, estoy revisando también las revistas de decoración. Como ya tengo mi casa bastante asentadita y lo que me queda por hacer no tiene nada que ver con adquirir ideas sino con tiempo, dinero y esfuerzo, las de decoración también se van. Desde luego me gustan más las casas de hace hace 10 añós, eran más hogareñas, las telas, los accesorios...todo evocaba a un hogar del que se disfrutaba. De una revista de esa época saqué la idea de los cuadros iniciales para encima de las mesitas. Era preciosa y tenía dueña, una tocaya mía que se había casado un poco antes que yo y también se volvía loca por decorar su casa. Como buena amiga me dejó escanear la revista, como yo todavía no tenía mi casa recuerdo hacerlo en casa de mi suegra con un escáner de mano que teníamos por aquel entonces, bien difícil de usar...jajajaja. La revista en cuestión tenía un reportaje de una casa en la que la dueña era aficcionada al punto de cruz, tenía cuadros por todas partes, en la entrada, en la cocina, en la habitación de las niñas, en su habitación, en el baño....Algunos más de mi estilo y otros menos, pero en conjunto preciosos. De esa famosa revista saqué la idea de la repisa que adorna el oficce de mi cocina y las iniciales para encima de las mesitas. Las bordé de recién casada pero tardé unos años en llevarlas a enmarcar. Estas eran de Lanarte, y traían para bordar tela "lugana" que es una maravilla. Todavía quiero hacer alguna inicial más pero en otro estilo, me gusta la idea de verlas en la habitación, supongo que es una forma de identificar que ese rincón de la casa es sólo nuestro, de la I y la M, nuestro pequeño universo....